Música, ritmos y danzas del nordeste: una celebración de la cultura brasileña.

Es imposible pensar en la cultura brasileña sin tener en cuenta la música y los ritmos del Nordeste. Los temas y la inventiva de la música nordestina son una mezcla de influencias en la que conviven tradición y renovación.

Influencias culturales

En todo Brasil, el Nordeste es la región que conserva con más celo sus tradiciones musicales y sus ritmos, lo que ha dado lugar a un rico patrimonio que mezcla influencias indígenas, africanas e ibéricas, y que se manifiesta en cientos de ritmos cantados y bailados en todos los estados.

Así, mientras los atabaques del candomblé y los círculos de capoeira que se multiplican en Bahía son claramente africanos, los repentes sertanejos, con sus versos improvisados, son una herencia de la Península Ibérica, con reminiscencias árabes.

Del mismo modo, los caboclinhos, una coreografía interpretada en el Carnaval de Pernambuco por bailarines vestidos de indios, tiene orígenes indígenas, mientras que el zambê de Río Grande do Norte, en el que los participantes se invitan a bailar mediante umbigadas, procede de Angola.

Fiestas populares

Los ejemplos de música y ritmos del nordeste son inagotables: las fiestas populares se multiplican a lo largo del año, pero alcanzan su punto álgido en Carnaval y en junio.

Tipos de música y danza

A continuación se muestran algunos tipos de música, ritmos y danzas del Nordeste: ijexá, frevo y maracatu.

Bahía y Pernambuco son los dos centros del carnaval en el nordeste.

La transformación del Carnaval

En Salvador, la fiesta se ha transformado en un lucrativo producto turístico. Junto a la omnipresente música axé (una fusión de ritmos nordestinos con pop comercial nacida en los años ochenta), y los tríos eléctricos, la ciudad acoge manifestaciones vinculadas a las tradiciones africanas, como los afoxés y los blocos afros.

Los afoxés surgieron a finales del siglo XIX. Los populares Filhos de Gandhy recorren las calles, arrastrando sandalias, cantando ijexás —el ritmo de los cánticos del candomblé— y saludando a los orixás en lengua nagó. Los afro blocos son muy recientes, ya que se formaron en la década de 1970.

Ilê Aiyê, muy vinculado a la idea de afirmar la cultura y la identidad negras, solo acepta afrodescendientes en su comunidad.

Ritmos de Pernambuco

En Pernambuco, el carnaval es aún menos estructurado y más espontáneo. Allí, entre otros ritmos y bailes (caboclinhos, coco, etc.), reinan el frevo y el maracatu.

El frevo, nacido a finales del siglo XIX probablemente a partir de la polca y los dobrados militares, se caracteriza por su inconfundible ritmo frenético y su coreografía, un incesante sube y baja de piernas y brazos.

El maracatu se basa en una actuación colectiva y ensayada al son de tambores, sonajas y gonguês. Los participantes, ataviados con coloridos trajes y adornos, persiguen a la calunga, una muñeca ricamente decorada que va sujeta a un palo. Seu Salustiano, fundador del grupo pernambucano Piaba de Ouro, es el mayor promotor de la variante conocida como maracatu rural, considerada la más fiel a sus orígenes africanos.

Durante el carnaval, las bandas de frevo difunden el vibrante sonido de los metales por Olinda y Recife. Se unen a los bloques de maracatu, conocidos como nações.

Homenaje a los esclavizados.

Desde los años sesenta, Recife celebra la Noche de los Tambores Silenciosos la medianoche del domingo de Carnaval: reunidos en el Pátio do Terço, frente a la iglesia de Recife Antigo, la multitud se detiene durante un minuto y todos los tambores enmudecen en honor a los africanos esclavizados en el pasado.

Esta pausa anticipa muchas horas de música y ritmos de todo Pernambuco, algunos de ellos tradicionales, como Elefante (fundada en 1800), Leão Coroado (de 1863) y Estrela Brilhante (de 1910).

Música y ritmos en los fuelles de la sanfona.

Al igual que los tambores, el acordeón ocupa un lugar destacado en la música del nordeste. El pé-de-bode (pata de cabra), el popular acordeón de ocho bajos, es imprescindible en un forró, una fiesta amenizada por ritmos como el baião, el coco, el xaxado y el xote.

Junto con la zabumba y el triángulo, forma el conjunto básico de la «danza sin etiqueta», como la define el folclorista Câmara Cascudo. El forró, que comenzó siendo un entretenimiento popular, adquirió el estatus de género musical, especialmente con la intensificación del movimiento migratorio de los nordestinos hacia el sudeste de Brasil.

El espíritu pionero de Luiz Gonzaga

Luiz Gonzaga fue el pionero en difundir el baião por todo el país. Nacido en Exu, en el interior de Pernambuco, se dio a conocer en la década de 1940 actuando en Río de Janeiro.

Murió en 1989, consagrado como el rey del baião, rodeado de varios ilustres nordestinos, como la cantante Marinês, los acordeonistas Sivuca y Dominguinhos. Y Jackson do Pandeiro, un paraibano que era un excelente tañedor de pandereta debido a la absoluta falta de dinero de sus padres para comprarle un acordeón.

Fiestas de junio.

El forró marca otro punto álgido del calendario nordestino: la celebración de las fiestas de junio.

Las celebraciones en honor a san Antonio, san Juan y san Pedro tienen lugar en todo el país, pero en el nordeste movilizan a multitudes y duran días, convirtiéndose a menudo en festivos.

En junio, toda la región se llena de zapateados, bailes de plaza y comida típica.

Caruaru, en el estado de Pernambuco, y Campina Grande, en el estado de Paraíba, compiten cada año por el honor de tener la mejor fiesta de junio del mundo, y cada una recibe 150 000 visitantes al día.

Otros sonidos

Junto a la música y los ritmos del nordeste, y alimentados por ellos, se desarrollaron otras vertientes musicales en esta región.

En los años cuarenta, mientras Luiz Gonzaga introducía en Brasil los sonidos del sertão, un bahiano ganaba reconocimiento nacional: Dorival Caymmi, uno de los grandes sambistas y músicos del país.

Es importante recordar que la samba nació en Bahía y fue llevada a Río de Janeiro por inmigrantes del nordeste que se instalaron en los suburbios de la ciudad. En 2005, la samba de rodada del Recôncavo Baiano fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La samba de roda es una manifestación cultural caracterizada por los círculos de baile, en los que los participantes forman un círculo y bailan al son de instrumentos como el berimbau, la zabumba y el pandeiro. Es una expresión de celebración y resistencia cultural que refleja la identidad afrobrasileña y la lucha por la valoración de la cultura.

A finales de la década de 1950 nació en el sur de Río de Janeiro la bossa nova, que introdujo en la música popular un sofisticado ritmo de guitarra y un estilo intimista que contrastaba con la grandilocuencia que había dominado la música popular brasileña hasta entonces. Curiosamente, el máximo representante de la bossa nova en Río de Janeiro fue un bahiano de Juazeiro: João Gilberto.

Festivales y movimientos culturales

Los festivales de la canción que sacudieron la escena cultural en la década siguiente fueron el gran canal de expresión de los jóvenes músicos durante la dictadura militar instaurada en 1964.

En ellos actuaron Geraldo Vandré, de Paraíba, conocido por sus canciones políticas, y Caetano Veloso y Gilberto Gil, de Bahía, cuya influencia continuaría a lo largo de las décadas siguientes.

En 1968, los dos cantautores lanzaron el movimiento tropicalista con sus compatriotas bahianos Tom Zé y Capinam, y las cantantes Maria Bethânia y Gal Costa, que discutía los conceptos de buen y mal gusto, de nacional y extranjero, y promovía un encuentro entre sonidos tradicionales e influencias foráneas.

En la misma década, el multiinstrumentista de Alagoas Hermeto Paschoal empezó a combinar los ritmos del baião y el xaxado con el jazz y las armonías contemporáneas con su Quarteto Novo.

El maestro Moacir Santos, compositor y arreglista excepcional nacido en el interior de Pernambuco, grabó su primer álbum en 1965 y se ha labrado una sólida carrera internacional.

Música y ritmos del Nordeste para el mundo.

A partir de 1970, la industria discográfica brasileña no podía prescindir de los artistas del nordeste.

Hay una larga lista de compositores y cantantes, más o menos vinculados a la música típica de sus estados de origen, que trascendieron las fronteras regionales y alcanzaron el reconocimiento popular en todo el país. Basta con recordar los nombres de Djavan, Belchior, Fagner, Raul Seixas, etc. Elba Ramalho, Zé Ramalho, Nando Cordel, Alceu Valença, entre otros.

Los ritmos más tradicionales del Nordeste también se dieron a conocer al gran público. En 1973, la cantante de samba-de-roda Edith do Prato, de la localidad de Santo Amaro da Purificação, en el Recôncavo Baiano, participó en el álbum Araçá azul de Caetano Veloso (en 2004, a los 87 años, grabó su primer CD).

El inusual sonido de la Banda de Pífanos de Caruaru, formada en 1924 en el interior de Alagoas, se grabó por primera vez en vinilo en 1972. En 1977, la cirandeira Lia, de la isla de Itamaracá, en Pernambuco, también grabó su primer álbum. A finales de la década, la crítica y el público de Estados Unidos, Europa y Japón se rindieron ante los ritmos vanguardistas de la percusionista Naná Vasconcelos.

En la década siguiente, el grupo Olodum Afro de Salvador de Bahía se convirtió en una sensación nacional; poco después le llegó el turno a Timbalada, liderado por el compositor Carlinhos Brown.

La música axé llevó a las listas nacionales a cantantes como Margareth Menezes, Daniela Mercury e Ivete Sangalo, hoy una de las artistas que más discos vende en el país, y Lenine se dio a conocer en Brasil y Europa como cantante, compositora y arreglista.

En una línea muy diferente, el pernambucano Antônio Nóbrega, bailarín, músico y estudioso de la cultura tradicional nordestina, se estableció en São Paulo, donde continúa su importante labor de investigación y divulgación musical.

Guitarras y samplers

Las generaciones más jóvenes tampoco son menos creativas. Zeca Baleiro y Rita Ribeiro mezclan tendencias folclóricas de Maranhão con pop electrónico, y Chico César, de Paraíba, triunfa con su vigoroso repertorio.

Mestre Ambrósio y Cordel do Fogo Encantado son buenos ejemplos de grupos que han combinado la poesía popular y los ritmos del sertão (toré, samba-de-coco, reisado, embolada, caboclinho y ciranda).

Los festivales anuales mantienen en ebullición este granero de talento. Percpan, el Panorama Mundial de la Percusión, que se celebra en la capital bahiana desde 1994, pretende reunir a músicos de Brasil y de todo el mundo vinculados por la percusión.

Los festivales de Recife Abril Pro Rock y Rec Beat, celebrados en 1993 y 1995, respectivamente, dieron a conocer el movimiento mangue beat. Una fusión casi improbable de soul, funk, hip hop y maracatu, promovida originalmente por Chico Science con Nação Zumbi y Mundo Livre S/A.En las últimas ediciones, Abril Pro Rock ha dado cabida a dos nuevas figuras de la escena nordestina actual: la rockera Pitty y la DJ electrónica Dolores.

En las últimas ediciones, Abril Pro Rock ha dado cabida a dos nuevas figuras de la escena nordestina actual: la rockera Pitty y la DJ electrónica Dolores. Remando contracorriente, la bahiana prefiere el sonido potente de las guitarras.

DJ Dolores —nombre artístico de Helder Aragão de Melo, natural de Sergipe— viaja por Brasil y el mundo mostrando versiones sampleadas de tonos regionales recogidos en las calles de su tierra natal. Su éxito no deja lugar a dudas: todos los sonidos caben en el tablero nordestino.

Mapa de los ritmos del noreste.

Música y ritmos del nordeste.

• Bahía: candomblé, axé, samba de rodada, capoeira, samba reggae, ijexá, afoxé.
• Sergipe: Reisado, guerreiro, coco-de-roda, bacamarteiro.
• Alagoas: coco de rodas, guerreiro, chegança, pagode alagoano, baianá, mascarada, boi de Maragogi, pagode de viola, martelo agalopado, rueda de vals.
• Pernambuco: maracatu baque solto, maracatu, maracatu rural, caboclinhos, cavalo-marinho, candomblé, frevo, coco, ciranda, repente.
• Paraíba: ciranda, nau catarineta, coco-de-roda, baião.
• Río Grande del Norte: coco-de-roda, zambê.
• Ceará: reisado, guerreiro, maracatu, maneiro pau.
• Piauí: Reisado, coco de rodas.
• Maranhão: tambor de crioula, boi de pindaré, boi de matraca, boi de orquestra, boi de costa de mano, tambor de mina, reggae maranhense.

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