Literatura del nordeste: Historia y personajes

Historia y origen de la literatura del nordeste: Biografías y contribuciones de los principales autores.

La madurez de la literatura brasileña.

La literatura brasileña nació madura, expresándose en el lenguaje del siglo XVII —el Barroco—, y esto se debe a un escritor del nordeste: Gregorio de Mattos. Desde entonces, la literatura nordestina ha mostrado un vigor extraordinario.

El fenómeno cultural del cordel, con las novelas de Jorge Amado, se ha convertido en un símbolo de la identidad brasileña reconocido en todo el mundo.

La región Nordeste también ha creado un fenómeno cultural: el cordel, que, gracias a las novelas de Jorge Amado, se ha convertido en un símbolo de la identidad brasileña conocido en todo el mundo.

Literatura Nordestina
Jorge Amado

Gregorio de Mattos: La Boca del Infierno.

Si, como afirmaba Haroldo de Campos, la literatura brasileña no tuvo infancia, significa que «nació» madura, expresándose en el lenguaje más elaborado del siglo XVII: el barroco. Esto fue posible gracias a un escritor del nordeste de Brasil: el poeta bahiano Gregório de Mattos (1636-1696).

Licenciado por la Universidad de Coimbra, con una sólida formación cultural, Gregorio adquirió notoriedad gracias a su implacable poesía satírica contra los poderosos, que le valió el sobrenombre de «Boca do Inferno». Sin embargo, su obra no se limitaba a descalificar a figuras religiosas y políticas, lo que la hace sorprendentemente actual. Gregorio también escribió versos líricos y sagrados.

La contribución del Nordeste a la literatura nacional.

La contribución de Boca do Inferno sería apenas la primera de una serie que el Nordeste haría a la historia literaria nacional, aun cuando consideremos, como hacemos aquí, solo una selección de poetas y escritores de ficción. Esta contribución no se limita, ni mucho menos, a los autores surgidos del regionalismo modernista, como el bahiano Jorge Amado (1912-2000), el alagoano Graciliano Ramos (1892-1953) y la cearense Rachel de Queiroz (1910-2003), por citar solo algunos.

El Romanticismo y su influencia

El Romanticismo marcó una notable presencia de escritores nordestinos. Gonçalves Dias (1823-1864), natural de Maranhão, inauguró una tradición de pujanza de esta región en las letras nacionales, y Castro Alves (1847-1871), de Bahía, se convirtió prácticamente en sinónimo de poesía en el país.

Poetas y escritores destacados

Otro hombre de Maranhão, Joaquim de Sousa Andrade (1833-1902), conocido como Sousandrade, es un caso muy singular. Con su poema O Guesa (1867-1888), situó la literatura brasileña a la vanguardia del continente. En este poema, Sousandrade retomó una leyenda quechua sobre el sacrificio de un joven al dios Sol e imaginó que el personaje escapaba de los sacerdotes y se refugiaba en Wall Street.

También era de Maranhão el periodista y político Manuel Odorico Mendes (1799-1864), que asumió el reto de traducir a Homero y Virgilio. Como contrapunto a esta erudición, cabe señalar que la poesía popular del nordeste comenzó a tomar forma en la primera mitad del siglo XIX, hasta consagrarse como el formidable fenómeno cultural que es la literatura de cordel.

Nacido con las primeras imprentas privadas creadas en Brasil y consolidado a partir de la década de 1930, el cordel consagró a poetas como el cearense Aderaldo Ferreira de Araújo, Cego Aderaldo (1878-1967), y Antonio Gonçalves Silva, Patativa do Assaré (1909-2002).

José de Alencar y el proyecto literario

El cearense José de Alencar (1829-1877) destaca en la narrativa romántica del Nordeste. Alencar tenía un «proyecto literario» sistematizado, que incluía el desarrollo de una «lengua brasileña», y escribió novelas de temática variada: indianista, regional, urbana, histórica, etc. Algunas son imprescindibles, como O Guarani (1857), Lucíola (1862) e Iracema (1865).

La evolución de la literatura nordestina

Su compatriota Joaquim Franklin da Silveira Távora (1842-1888) creía que en su región podía forjarse una literatura brasileña «auténtica», algo que no podía hacerse en el sur debido a la gran presencia de extranjeros. En O Cabeleira (1876), pretendía escribir una novela más comprometida con los escenarios que describía.

La preocupación por la fidelidad a la realidad, tratada con objetividad, fue, como sabemos, el lema del realismo, la corriente que enterró el romanticismo y consagró el genio de Machado de Assis. Desde la perspectiva naturalista, la nueva estética enfatizaba el determinismo de las «leyes naturales».

Naturalistas y poesía parnasiana.

Con O mulato (1881) y, sobre todo, O cortiço (1890), el cearense Aluísio de Azevedo se destacó como el mayor novelista del naturalismo brasileño, corriente que también consagró entre los nordestinos a Adolfo Caminha (1867-1897), autor de A normalista (1893) y O bom crioulo (1895).

Otros naturalistas cearenses de inspiración regional fueron Domingos Olímpio (1850-1906), autor de Luzia-Homem (1903), y Manuel de Oliveira Paiva (1861-1892), cuya Dona Guidinha do Poço (1952) fue publicada póstumamente.

Literatura y poesía de la época

En la poesía de aquel periodo, el parnasianismo, el poeta de Maranhão Raimundo Correia (1859-1911) alcanzó un lugar destacado. Antes del modernismo, destacaron el poeta paraibano Augusto dos Anjos (1884-1914) y el maranhense Graça Aranha (1868-1931), otro autor importante de aquella fase, que pasaría a la historia principalmente por su participación en la Semana de 1922.

El período de excelencia de la literatura regionalista

No pasó mucho tiempo antes de que comenzara un período particularmente exitoso de la literatura brasileña, en el que la ficción regionalista, especialmente la del nordeste, alcanzó un nivel de excelencia. El punto de partida fue A Bagaceira (1928), de José Américo de Almeida, seguida de O Quinze (1930), de Rachel de Queiroz. Otras obras destacadas son Menino de Engenho (1932), de José Lins do Rego, y Caetés (1933), de Graciliano Ramos.

En 1933 se publicó también la primera «novela bahiana» de Jorge Amado: Cacau. A lo largo de su carrera, Jorge Amado publicó más de treinta libros que fueron traducidos a unos cincuenta idiomas.

La importancia de Jorge Amado

A menudo considerada con reservas, la importancia de su obra ha trascendido el ámbito literario para situarse en el sociocultural. Es innegable que una parte de la identidad brasileña ha pasado a ser reconocida en todo el mundo gracias a las novelas de ficción del escritor bahiano.

Sin embargo, Jorge Amado prefería rendir culto a sus coetáneos. Cuando leyó Caetés —en el original, que le prestó José Américo de Almeida—, tomó un barco a Alagoas solo para conocer a Graciliano Ramos, en quien nunca dejó de ver a un escritor modelo.

Novelas que van más allá del regionalismo.

Novelas como São Bernardo (1934) y Vidas secas (1938) trascienden el código regionalista. De la primera, Adonias Filho (1915-1990), también escritor bahiano de ficción, destacó la primacía de lo literario sobre lo documental. Vidas secas es uno de los libros mejor realizados de la literatura brasileña, ya que presenta una perfecta armonía entre la trama y la forma de contarla.

Superación del regionalismo

Esta superación daría lugar a escritores con ambiciones más universales, que generalmente se centrarían en una prosa intuitiva y experimental. Un ejemplo es el pernambucano Osman Lins (1924-1978), autor de O visitante (1955) y de la novela de estructura compleja y original Avalovara (1973).

Dos años antes, el paraibano Ariano Suassuna (1927) debutó en la narrativa con Romance d’A Pedra do Reino (1971). Ese mismo año se publicaron Cais da Sagração, de Josué Montello (1971), y Sargento Getúlio, de João Ubaldo Ribeiro (1941), autor también de Viva o Povo Brasileiro (1982).

La maduración de la ficción nordestina ha experimentado un avance similar en la poesía.

Desde el modernismo, la narrativa nordestina ha experimentado un avance similar al de la poesía. Baste pensar en la obra del autor pernambucano Manuel Bandeira (1886-1968), que hizo hincapié en la libertad estética y la reflexión metafísica en su obra.

El alagoano Jorge de Lima (1895-1953) adquirió una dimensión épica en Invenção de Orfeu (1952). El pernambucano João Cabral de Melo Neto (1920-1999), cultivando una poesía «objetiva», creó una poética propia que, a pesar de su rigor formalista, encontraba espacio para la denuncia social, como puede verse en Morte e vida severina (1956).

El mismo cuidado se aprecia en la obra de Ferreira Gullar (1930-2016), natural de Maranhão. Tras dedicarse a la poesía concretista en A Luta Corporal (1954), Gullar se fue distanciando cada vez más de esta experiencia hasta Poema Sujo (1976), en el que, desde el exilio político, evoca con gran maestría su São Luís natal.

Nuevos autores del Nordeste

Fallecido prematuramente en un accidente aéreo, el piauiense Mário Faustino (1930-1962) fue un crítico erudito que, en su poesía, escrita en medio del brillo de los talentos de su época, buscó encontrar su propio camino. Encontrar su propio camino sigue siendo la propuesta de los nuevos autores del Nordeste, como el bahiano Carlos Ribeiro (1958) y el pernambucano Marcelino Freire (1967), cuya producción confirma el vigor de una literatura que, como hemos visto, habiendo nacido madura, no ha envejecido. Sigue siendo fuerte, adulta y grande.

Escritores que marcaron la historia literaria del Nordeste.

  1. Biografía de Jorge Amado – Bahía.
  2. Biografía de Tobias Barreto – Sergipe
  3. Biografía de Ledo Ivo – Alagoas.
  4. Biografía de João Cabral de Melo Neto – Pernambuco.
  5. Biografía de Augusto dos Anjos – Paraíba.

Biografía de Jorge Amado – Bahía.

Jorge Amado (1912-2001) fue un escritor brasileño. Su novela Gabriela, clavo y canela ganó los premios Jabuti y Machado de Assis. Sus libros se han traducido a casi todos los idiomas.

Fue miembro de la Academia Brasileña de Letras, ocupando el sillón número 23. Comenzó su carrera como escritor con obras regionalistas y de denuncia social. Pasó por varias etapas hasta convertirse en cronista de costumbres. Comprometido políticamente con las ideas socialistas, fue detenido en dos ocasiones: una en 1936 y otra en 1937.

Tras exiliarse, vivió en Buenos Aires, Francia, Praga y otros países con democracias populares. Regresó a Brasil en 1952. Entre sus obras adaptadas a la televisión, el cine y el teatro se encuentran Doña Flor y sus dos maridos, Gabriela, clavo y canela, Tenda dos Milagres y Tieta do Agreste.

Jorge Amado nació el 10 de agosto de 1912 en la hacienda Auricídia, en Ferradas, municipio de Itabuna, Bahía. Era hijo del cultivador de cacao João Amado de Faria y de Eulália Leal Amado. Pasó su infancia en la ciudad de Ilhéus, donde aprendió a leer y escribir. Cursó la enseñanza secundaria en el colegio Antônio Vieira de Salvador.

A los doce años, se escapó del internado y se fue a Itaporanga, en Sergipe, donde vivía su abuela. Pasó su adolescencia entre la gente, conociendo la vida popular, lo que influiría profundamente en su obra como novelista. Comenzó a participar en la vida literaria a los catorce años y fue uno de los fundadores de la «Academia dos Rebeldes», grupo de jóvenes que, junto con el «Arco e Flecha» y el «Samba», desempeñó un papel importante en la renovación de la literatura bahiana.

Dirigida por Pinheiro Viegas, la Academia dos Rebeldes incluía, además de Jorge Amado, a los escritores João Cordeiro, Dias da Costa, Alves Ribeiro, Edison Carneiro, Valter da Silveira y Clóvis Amorim. En 1927, con tan solo 15 años, se incorporó al Diário da Bahia como reportero y también escribió para la revista A Luva. A los diecinueve años, publicó su primera novela, O País do Carnaval. Para entonces, ya vivía en Río de Janeiro y estaba en contacto con importantes figuras de la literatura. En 1939 fue redactor jefe de la revista carioca Dom Casmurro.

En 1933, publicó su segundo libro, Cacau. A este le siguieron varias novelas que retrataban la vida cotidiana de la ciudad de Salvador, entre ellas Mar Morto (1936) y Capitães de Areia (1937), que retrata la vida de delincuentes juveniles y fue prohibida por la censura del Estado Novo de la época.

Jorge Amado se casó con la escritora Zélia Gattai (1916-2008), que comenzó a escribir sus memorias a los 63 años. Tuvieron dos hijos: João Jorge, sociólogo y autor de obras de teatro infantil, y Paloma, psicóloga casada con el arquitecto Pedro Costa. Es hermano del neuropediatra Joelson Amado y del escritor James Amado.

Participó en el movimiento Frente Popular de la Alianza de Liberación Nacional. Estuvo exiliado en Argentina, Uruguay, París y Praga, y vivió en otros países. Recibió varios premios y distinciones.

Fue miembro correspondiente de la Academia de Ciencias y Letras de la República Democrática Alemana, de la Academia de Ciencias de Lisboa, de la Academia de Letras de São Paulo y miembro especial de la Academia de Letras de Bahía. Jorge Amado falleció el 6 de agosto. Su velatorio se celebró en el Palácio da Acclamação de Salvador de Bahía. Cumpliendo su voluntad, fue incinerado y sus cenizas se depositaron al pie de un árbol de mango en su casa de Bahía.

Obras de Jorge Amado.

  • El país del carnaval, 1931.
  • Cacao, 1933.
  • Sudor, 1934.
  • Jubiabá, 1935.
  • Mar muerto, 1936.
  • Capitanes de arena, 1937.
  • Tierras infinitas, 1943.
  • El amor del soldado, 1944.
  • São Jorge dos Ilhéus, 1944.
  • Bahía de Todos los Santos, 1944.
  • Seara Vermelha, 1945.
  • El mundo de la paz, 1951.
  • El subsuelo de la libertad, 1954.
  • Gabriela, clavo y canela, 1958.
  • Los viejos marineros, 1961.
  • Los pastores de la noche, 1964.
  • Doña Flor y sus dos maridos, 1966.
  • La tienda de los milagros, 1969.
  • Teresa Batista, cansada de guerra, 1972.
  • Tieta do Agreste, 1977.
  • Farda, fardão, camisola de dormir, 1979.
  • El niño Grapiúna, 1981.
  • Tocaia Grande, 1984.
  • La desaparición del santo: una historia de brujería, 1988.
  • Navegación de cabotaje, 1992.
  • El descubrimiento de América por los turcos, 1994.
  • El milagro de los pájaros, 1997.

Biografía de Tobias Barreto – Sergipe

Tobías Barreto (1839-1889) fue un filósofo, escritor y jurista brasileño. Lideró el movimiento intelectual, poético, crítico, filosófico y jurídico conocido como Escuela de Recife, que impulsó la Facultad de Derecho de Recife. Es el patrón de la cátedra n.º 38 de la Academia Brasileña de Letras.

Tobías Barreto nació el 7 de junio de 1839 en la aldea de Campos do Rio Real, hoy conocida como Tobias Barreto, en el estado de Sergipe. Era hijo de Pedro Barreto de Menezes y de Emerenciana Barreto de Menezes. Comenzó sus estudios en su ciudad natal.

En 1861 se trasladó a Bahía e ingresó en el seminario, pero no se adaptó y solo pasó allí una noche. Se instaló con unos amigos en Salvador, donde estudió filosofía y asignaturas preparatorias. Cuando se le acabó el dinero, regresó a Vila de Campos.

Pasó unos años enseñando latín en Itabaiana, Sergipe. En 1863, se trasladó a Recife para matricularse en la Facultad de Derecho. El ambiente de la ciudad estaba muy intelectualizado y dominado por los estudiantes de Derecho. Entre ellos se encontraban Rui Barbosa, Joaquim Nabuco y Castro Alves, que se convirtió en su amigo.

Se presentó para enseñar latín en el Gimnasio de Pernambuco, pero quedó en segundo lugar. En 1867, se presentó al puesto de profesor de Filosofía en el mismo gimnasio, pero no lo consiguió. Tobías Barreto intentó olvidar sus orígenes humildes, pero se sintió discriminado por el color de su piel.

Intentó casarse con Leocádia Cavalcanti, pero su familia aristocrática no lo aceptó. Se enamoró de Adelaide do Amaral, una artista portuguesa casada. Le dedicó versos llenos de amor y mantuvo duelos poéticos con Castro Alves.

Se casó con la hija de un molinero y terrateniente de la ciudad de Escada. Tras licenciarse, vivió diez años en la pequeña ciudad de Pernambuco, en la zona azucarera. Ejerció la abogacía y fue elegido diputado provincial por Escada. Dirigió un periódico en el que publicó varios libros.

Su aportación filosófica y científica fue muy importante, ya que desafió las ideas generales del pensamiento jurídico dominante e intentó acercar la filosofía y el derecho, difundiendo los estudios de Darwin y Haeckel.

Aunque vivió hasta las vísperas de la República, no se implicó en los movimientos republicanos. Regresó a Recife, donde comenzó a dar clases en la Facultad de Derecho, conocida en la actualidad como «La Casa de Tobías». Tobías Barreto de Menezes murió en Recife (Pernambuco) el 26 de junio de 1889.

Obras de Tobias Barreto

  • El genio de la humanidad, 1866.
  • La esclavitud, 1868.
  • Ensayos sobre filosofía y crítica, 1875.
  • Ensayo sobre la prehistoria de la literatura alemana, 1879.
  • Estudios alemanes, 1880.
  • Los días y la noche, 1881.
  • Menores y locos, 1884.
  • Discursos, 1887.
  • Temas de actualidad, 1888.
  • 2. Controversias, 1901.

3. Biografía de Lêdo Ivo – Alagoas

Lêdo Ivo (Maceió, AL, 1924) publicó su primer libro de poesía, As Imaginações, en 1944. En aquella época estudiaba Derecho en la Facultad Nacional de Derecho de la Universidad de Brasil, en Río de Janeiro. En las décadas siguientes, publicó cinco novelas, catorce libros de ensayos sobre literatura y tradujo poemas de Guy de Maupassant, Rimbaud y Dostoievski.

En 1957 se publicó su libro de crónicas La ciudad y los días. También escribió la novela El sobrino del general, que se publicó en 1964. Su libro de poesía Finisterra (1972) ganó varios premios, entre ellos el Premio Jabuti de Poesía en 1973.

En 1982, la Academia Brasileña de Letras le concedió el Premio Mário de Andrade por el conjunto de su obra. En 1986, fue elegido miembro de la Academia Brasileña de Letras. En 1991 recibió el trofeo Juca Pato al intelectual del año, concedido por la Unión Brasileña de Escritores. Entre sus obras poéticas destacan Cântico (1949), Magias (1960), O Sinal Semafórico (1974), Crepúsculo Viril (1990) y O Rumor da Noite (2000).

La poesía de Lêdo Ivo forma parte de la tercera generación del modernismo. Para el crítico Carlos Montemayor, «como todos los poetas de su generación, Lêdo Ivo tiene una gran conciencia del lenguaje, pero su conciencia es mucho más amplia, una conciencia amazónica que implica no solo su implicación, sino también su liberación, su erupción y sus explosiones flamígeras».

4. Biografía de João Cabral de Melo Neto – Pernambuco

João Cabral de Melo Neto (1920-1999) fue un poeta y diplomático brasileño, autor de Morte e vida severina, el poema dramático que le hizo famoso. Fue elegido miembro de la Academia Brasileña de Letras.

Recibió el Premio de Poesía del Instituto Nacional del Libro, el Premio Jabuti de la Academia Brasileña del Libro y el Premio de la Unión Brasileña de Escritores por su libro Crimen en la calle Relator.

João Cabral de Melo Neto nació en Recife, Pernambuco. Era hijo de Luís Antônio Cabral de Melo y Carmem Carneiro Leão Cabral de Melo. Es hermano del historiador Evaldo Cabral de Melo y primo del poeta Manuel Bandeira y del sociólogo Gilberto Freire.

Pasó su infancia entre los molinos de su familia en las localidades de São Lourenço da Mata y Moreno. Estudió en el Colegio Marista de Recife. Era un gran amante de la lectura y leía todo lo que caía en sus manos, tanto en la escuela como en casa de su abuela.

En 1941, participó en el Primer Congreso de Poesía de Recife, donde leyó el opúsculo Consideraciones sobre el poeta dormido. En 1942, publicó su primer poemario, Pedra do Sono, en el que predomina una atmósfera vaga de surrealismo y absurdo. Tras entablar amistad con los artistas Joaquim Cardoso y Vicente do Rego Monteiro, se trasladó a Río de Janeiro.

Entre 1943 y 1944, trabajó en el Departamento de Reclutamiento y Selección de Personal de Río de Janeiro. En 1945, con la financiación del empresario y poeta Augusto Frederico Schmidt, publicó su segundo libro, El ingeniero.

Realizó su segundo examen público y, en 1947, ingresó en el servicio diplomático, viviendo en varias ciudades del mundo, como Barcelona. Londres, Sevilla, Marsella, Ginebra, Berna, Asunción, Dakar, entre otras.

En 1950, publicó el poema O Cão Sem Plumas (El perro sin plumas) y, a partir de entonces, empezó a escribir sobre temas sociales. En 1956 escribió el poema Morte e vida severina, que lo convirtió en un autor popular. Se trata de un villancico que sigue la tradición de los villancicos medievales y hace uso de las redondillas, el ritmo y la musicalidad. Se estrenó en el Teatro de la Universidad Católica de São Paulo (TUCA) en 1966, con música de Chico Buarque de Holanda.

El poema cuenta la historia de un emigrante que, para liberarse de una vida de privaciones en el campo, se traslada a la capital. Allí se enfrenta a una vida de penurias y miseria.

João Cabral de Melo Neto se casó en primeras nupcias con Stella Maria Barbosa de Oliveira, con quien tuvo cinco hijos. Se casó en segundas nupcias con la poetisa Marly de Oliveira. Fue elegido miembro de la Academia Brasileña de Letras, con el número 37, y tomó posesión de su cargo el 6 de mayo de 1969. En 1992 empezó a sufrir ceguera progresiva, enfermedad que le llevó a la depresión.

João Cabral de Melo Neto falleció en Río de Janeiro el 9 de octubre de 1999 a causa de un ataque al corazón.

Premios literarios:

  • Premio José de Anchieta de poesía con motivo del IV Centenario de São Paulo en 1954.
  • Premio Olavo Bilac de la Academia Brasileña de Letras en 1955.
  • Premio de Poesía del Instituto Nacional del Libro en 1993.
  • Premio de la Bienal Nestlé por el conjunto de su obra.
  • Premio de la Unión Brasileña de Escritores por Crimen en la calle Relator, 1988.

Obras de João Cabral de Melo Neto.

  • La piedra dormida, 1942.
  • El ingeniero, 1945.
  • Psicología de la composición, 1947.
  • El perro sin plumas, 1950.
  • El río, 1954.
  • Muerte y vida, 1956.
  • Paisajes con figuras, 1956.
  • Cuchillo de una hoja, 1956.
  • Quaderna, 1960.
  • Dos parlamentos, 1960.
  • Tercera feria, 1961.
  • Poemas escogidos, 1963.
  • La educación a través de la piedra, 1966.
  • Museo de todo, 1975.
  • La escuela de los cuchillos, 1980.
  • Poesía crítica, 1982.
  • Auto do Frade, 1984.
  • Agrestes, 1985.
  • Crimen en la calle Relator, 1987.
  • Paseo por Sevilla, 1989.

5. Biografía de Augusto dos Anjos (Paraíba)

Augusto dos Anjos (1884-1914) fue un poeta brasileño cuya obra es extremadamente original. Se le considera uno de los poetas más críticos de su época y el poeta premodernista más importante, aunque su poesía revela influencias del simbolismo, con su gusto por la muerte, la angustia y el uso de metáforas. Se autodenominó «cantor de la poesía de todo lo muerto».

El dominio técnico de su poesía es también una muestra de la tradición parnasiana. Durante mucho tiempo fue ignorado por la crítica, que consideraba su vocabulario morboso y vulgar. Su obra poética se resume en un solo libro, Eu, publicado en 1912 y reeditado con el título de Eu e Outros Poemas.

Augusto dos Anjos nació en la plantación Pau d’Arco, en Paraíba. Era hijo de Alexandre Rodrigues dos Anjos y de Córdula de Carvalho Rodrigues dos Anjos. Recibió las primeras instrucciones de su padre, licenciado en Derecho. En 1900 ingresó en el Liceo Paraibano y compuso su primer soneto, Saudade.

Entre 1903 y 1907, Augusto dos Anjos estudió en la Facultad de Derecho de Recife. Tras licenciarse, regresó a João Pessoa, capital de Paraíba, donde empezó a dar clases.

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