Historia y evolución del Trío Eléctrico en Carnaval

El Trío Elétrico de músicos Dodô y Osmar celebró su 64.º aniversario en 2015, mientras que el axé celebró su 30.º aniversario. Sin este camión sonoro, el carnaval bahiano definitivamente no sería lo mismo.

El Carnaval, una de las mayores fiestas populares de Brasil, es un vibrante reflejo de la cultura y la diversidad del país, y el Trío Eléctrico se ha convertido en un símbolo de esta celebración.

História e evolução do Trio Elétrico
Historia y evolución del Trío Eléctrico

Modestos comienzos

Quien frecuenta los circuitos de festivales de Bahía y se impresiona con la estructura de los escenarios móviles no puede imaginar que, al principio, los tríos no eran más que un coche con un amplificador conectado a la batería.

Y no eran tres, sino dos. Era un dúo. Y qué dúo: los músicos Dodô y Osmar (que dan nombre a los circuitos de desfiles de Salvador) fueron los creadores de este concepto.

Vídeo «Historia y evolución del Trío Elétrico».

História e evolução do Trio Elétrico
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História e evolução do Trio Elétrico

Así nació el Trío Elétrico.

Todo empezó en 1951, cuando el club Vassourinhas de Recife invitó a los dos músicos a actuar en el Carnaval de Salvador en un Ford de 1929 que había sido restaurado para la ocasión. El éxito entre el público fue enorme.

Al año siguiente, invitaron al músico Temístocles Aragão a participar en el Carnaval. Así fue como empezaron a llamarse Trío Elétrico.

El nombre prendió, y otras bandas que tocaban en coches abiertos empezaron a recibir el mismo nombre. Armandinho, hijo de Osmar, recuerda que, con el tiempo, los vehículos que transportaban a los músicos fueron aumentando de tamaño para acompañar el crecimiento de las bandas que participaban en el festival.

Replica do Ford 1929 feita em 1975 para celebrar o primeiro carro de trio eletrico de salvador criado por dodo e osmar em 1950
Réplica de un Ford de 1929 realizada en 1975 para celebrar el primer coche de trío eléctrico de Salvador, creado por Dodo y Osmar en 1950.

Un impacto cultural y musical.

Los salvadoreños Adolfo Nascimento (Dodô, 10/11/20) y Osmar Alves Macêdo (22/03/23) fueron responsables de uno de los capítulos más fértiles de la historia de la música de raíz del nordeste e incluso del mundo.

Además de electrizar el frevo pernambucano, consiguieron crear una nueva forma de llevar la música a los juerguistas del carnaval de Salvador y, más tarde, a todo Brasil.

Esta innovación no solo transformó la dinámica de las fiestas, sino que también influyó en otros géneros musicales y festivales del país y del extranjero.

Desarrollo tecnológico.

El dúo estuvo a la vanguardia del desarrollo tecnológico musical, ya que en 1942 crearon una guitarra eléctrica, «la guitarra bahiana», un año después de que el estadounidense Les Paul construyera su primer prototipo. Esta innovación fue un hito que influyó en el sonido de muchos artistas posteriores.

La elevación del frevo

El «dúo eléctrico» también elevó el frevo a un nivel instrumental nunca antes imaginado por los pernambucanos. Dodô y Osmar establecieron nuevos estándares para el ritmo y más tarde incorporarían otros géneros musicales nordestinos al jolgorio «carnavalizador» del Trío Eléctrico, que cambió la cara del carnaval en Bahía y, más tarde, en todo el país.

El impacto del desfile de 1951

El 29 de enero de 1951, lunes anterior al Carnaval, Dodô y Osmar vivieron otra experiencia clave al presenciar el desfile del Clube Carnavalesco Misto Vassourinhas de Recife, que hacía escala en Salvador de Bahía camino de Río de Janeiro.

Los Vassourinhas están especializados en el frevo, un estilo musical pernambucano de ritmo de marcha, conocido en el carnaval de Río de Janeiro desde la década de 1930.

El evento, bendecido por las autoridades y apoyado por patrocinadores, emisoras de radio y la comunidad pernambucana de la ciudad, reunió a un número sin precedentes de personas en el centro de Salvador.

Los siguientes hechos tuvieron una gran importancia histórica para el carnaval bahiano: el viejo Ford «29» de Osmar, apodado Fobica, que normalmente se utilizaba para transportar piezas metálicas, se transformó en un escenario móvil, lo que permitió al dúo interpretar clásicos del frevo pernambucano con sus exóticas baquetas eléctricas a gran volumen durante las fiestas.

Fobica y la revolución del carnaval

Equipado con un generador de 2 kilovatios, decorado con motivos carnavalescos y altavoces montados en la parte delantera y trasera, el Ford musical entró en escena el domingo de Carnaval hacia las cuatro de la tarde.

Acompañado por seis percusionistas, entre ellos Armando Mereilles, suegro de Osmar, vestido con un ula ula hawaiano, el Fobica entró en la calle Chile, junto a la plaza Castro Alves, uniéndose a la comitiva del desfile oficial.

Era la primera vez que el carnaval popular de Bahía conquistaba abiertamente un espacio en la parte oficial de la fiesta, que, aunque pública, estaba reservada exclusivamente a las actividades de las élites.

Parece que el desfile de Vassourinhas cinco días antes, con aquellos frevos recibidos con tanto entusiasmo por la población, sirvió como un ensayo para el debut de Dupla Elétrica y su Fobica.

El nacimiento de un nuevo género musical.

El episodio, que había dejado a todos —Dodô y Osmar incluidos— boquiabiertos, marcó el nacimiento de un nuevo género musical (hoy llamado frevo do trio, frevo novo, frevo baiano, etc.) y, al mismo tiempo, de una nueva forma de jugar al carnaval en Bahía, que un poco más tarde se conocería como Trío Elétrico.

Evolución del Trío Elétrico

Al año siguiente, Dodô y Osmar sustituyeron la Fobica por una pastilla Chrysler Fargo y cambiaron la formación de dúo a trío, añadiendo un triolín electrificado, también tocado por baquetas eléctricas, y tocado por su amigo Temístocles Aragão. Por consiguiente, también cambiaron su nombre de Dupla Eléctrica a Trío Eléctrico.

Al año siguiente, contaban con un camión equipado con ocho altavoces, luces fluorescentes y generadores, patrocinado por el fabricante local de refrescos Fratelli Vita (actualmente Brahma).

A mediados de la década de 1950, cuando otros grupos empezaron a copiar el concepto, el término «Trío Eléctrico» se hizo genérico.

La edad de oro y la popularización

En las décadas siguientes, una marea de furgonetas y camiones transformados en escenarios móviles, cada vez más grandes, sonorizados y con detalles decorativos cada vez más sofisticados, inundó el país.

Cuando Dodô y Osmar dejaron de desfilar en 1960, el fenómeno ya se había consolidado y seguía creciendo de la mano de otros tríos, como Tapajós, organizado por Orlando Campos a partir de la segunda mitad de los años cincuenta.

El legado actual y futuro del Trío Elétrico.

Hoy, casi 60 años después, los descendientes del viejo Ford 29 han evolucionado hasta convertirse en camiones del tamaño de un brontosaurio que transportan equipos con potencias de hasta 200 dB. Tienen altavoces en los cuatro costados, bandas de hasta 25 personas más bailarines en sus techos que agitan a las multitudes que bailan a su alrededor, y artículos científicos publicados sobre los efectos a largo plazo de la exposición a su sonido.

La fama del trío elétrico superó con creces a la de la guitarra bahiana. Hoy en día, artistas como Ivete Sangalo, Chiclete com Banana y muchos otros continúan la tradición del trío elétrico, innovando y ampliando sus límites, garantizando que esta forma de alegría y celebración perdure para las generaciones venideras.

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