La ciudad de Mariana, en Minas Gerais, es una de las ciudades históricas más importantes del Circuito de Oro. Junto con sus distritos, alberga valiosas reliquias de la época colonial, que marcaron el inicio de la historia del estado.

Mariana fue la primera capital de Minas Gerais, la primera ciudad con un proyecto urbanístico planificado en el estado y la sede del primer obispado. Visitar Mariana es como viajar en el tiempo y sumergirse en el Brasil colonial.

El trazado urbano de su centro histórico, bien conservado, lo distingue de las demás ciudades de la fiebre del oro. La antigua Vila Real de Nossa Senhora do Ribeirão do Carmo, sede de la Capitanía de São Paulo y Minas do Ouro entre 1711 y 1720, fue remodelada en 1745, cuando fue elevada a la categoría de ciudad y se convirtió oficialmente en la sede del primer obispado de Minas Gerais.

En esta ocasión recibió su nombre actual, en honor a la reina de Portugal, doña María Ana.

Como primera ciudad planificada de Minas Gerais, Mariana no tiene las tortuosas callejuelas y estrechos callejones típicos de sus contemporáneas. Sin embargo, sus anchas calles y plazas regulares albergan algunas de las mayores joyas del barroco brasileño.

La arquitectura colonial puede admirarse en lugares como la Rua Direita, donde casas bien conservadas albergan hoy museos y centros culturales.

Un ejemplo es la Casa Setecentista, sede de Iphan, que alberga una colección de unos 50 000 documentos de los siglos XVII al XIX, y acoge exposiciones, conferencias y cursos (Rua Direita, 7).

La Casa Museo de Alfonso de Guimaraens alberga objetos personales, muebles de época, libros, manuscritos y fotografías del célebre poeta de Minas Gerais (Rua Direita, 35).

También destaca la Casa do Barão de Pontal, con su imponente fachada adornada con balcones de esteatita (Rua Direita, 54).

En la Praça Minas Gerais, el corazón de la ciudad, destacan la Iglesia de Nossa Senhora do Carmo y la Iglesia de São Francisco de Assis, dispuestas perpendicularmente entre sí. Ambas se encuentran frente al Pelourinho (réplica del original, demolido en el siglo XIX) y la Casa de Câmara e Cadeia, y forman una composición urbana única en el panorama barroco de Minas Gerais.

Vídeo sobre las atracciones turísticas de Mariana (Minas Gerais).

Guia Turístico de Mariana MG

Atracciones turísticas de Mariana MG

1. Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción (Sê).

La iglesia, construida entre 1709 y 1750, es un bello ejemplo de la primera fase del estilo barroco en el estado de Minas Gerais.

Construida casi en su totalidad con tierra apisonada, ha sido reformada en varias ocasiones. La sencilla fachada esconde un suntuoso interior que alberga joyas como el lienzo de Ataíde en el baptisterio, así como la pila bautismal y el carillón de viento atribuidos a Aleijadinho.

Su mayor tesoro, sin embargo, es el magnífico órgano alemán Arp-Schnitger, fabricado en 1701 y donado por el rey Juan V en 1753.

Es el único instrumento de este fabricante fabricado fuera de Europa y uno de los pocos del mundo que conserva la mayor parte de su mecanismo original. Tras una restauración completa, puede escucharse todas las semanas en los conciertos de la catedral. Plaza Claudio Manuel, Centro.

2. Iglesia de Nuestra Señora del Carmen

Su grandiosa fachada, con sus florones y torres cilíndricas, recuerda a la iglesia de San Francisco de Asís, en Ouro Preto.

Se trata uno de los últimos ejemplos del rococó en Minas Gerais. Su construcción comenzó en 1784 y finalizó en 1835, cuando se instalaron los relojes de la torre.

Las tallas de los altares laterales, del altar mayor y de los retablos son bellas. En 1999, un incendio destruyó una parte importante de la nave central, varias imágenes y la pintura del techo. Pça. Minas Gerais, s/n, Centro.

3. Iglesia de San Francisco de Asís

Al lado de la Iglesia de Carmo, la Iglesia de San Francisco de Asís es un bello edificio de piedra erigido entre 1763 y 1794, con una imponente portada de esteatita.

En su interior destacan las pinturas de la sacristía, obra de Manuel da Costa Ataíde, y las del techo de la nave, de Francisco Xavier Carneiro. Los dos artistas también trabajaron en el dorado de las delicadas tallas de los altares y retablos. Ataíde está enterrado en la iglesia, en la tumba número 94, junto a la entrada. Plaza Minas Gerais, s/n, Centro.

4. Ayuntamiento y cárcel

Junto con las iglesias de Carmo y São Francisco de Assis, completa el importante conjunto arquitectónico de la plaza de Minas Gerais. Destaca su obra en piedra tallada de color azulado, especialmente el florón con el escudo real del pórtico.

El edificio, construido a lo largo de 30 años, de 1768 a 1798, recuerda a las casas de labranza portuguesas, con dos plantas y escaleras exteriores con bandas y pasamanos de esteatita.

En el piso inferior aún se pueden ver las tres cárceles: una para personas libres, otra para esclavos y una tercera para mujeres. Además de la cárcel y el ayuntamiento, el edificio albergaba una carnicería, una capilla, un hospital y una fundición de oro.

En la actualidad, alberga la sede del Ayuntamiento de Mariana. Se encuentra en la Plaza de Minas Gerais, s/n, Centro.

5. Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles – Archicofradía

El edificio, construido en 1784 por miembros de la Orden del Cordón de San Francisco, es sencillo y airoso, y no presenta florituras barrocas.

Es la única iglesia de Mariana que tiene un frontispicio dividido en tres niveles con una torre central, una solución habitual en otras ciudades de la región. R. D. Silvério, Centro.

6. Iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia

De la segunda mitad del siglo XVIII, conserva parte de la estructura de madera y tierra apisonada de la capilla original.

El edificio recuerda a la iglesia de la Archicofradía: las columnas son lisas y los altares están poco decorados; sin embargo, alberga una preciosa colección de imágenes talladas en madera y decoradas con oro, entre las que se encuentran las de la Sagrada Familia y Nuestra Señora del Parto. R. das Mercês, s/n.

7. Iglesia de São Pedro dos Clérigos

Uno de los grandes atractivos de esta iglesia es la subida a la torre, desde donde se disfruta de unas magníficas vistas de la ciudad.

La construcción del óvalo comenzó en 1752, pero nunca se terminó. La majestuosa fachada contrasta con el despejado interior, que alberga un hermoso altar mayor tallado en cedro.

La torre de piedra de la izquierda es original, mientras que la de la derecha fue reconstruida con ladrillos. Final de la calle D. Silvério, colina de San Pedro.

8. Seminario São José

Una avenida bordeada de palmeras imperiales conduce al imponente edificio de 1934, rodeado de jardines.

Una gran pintura de São Sebastião adorna su fachada de estilo colonial, y las escaleras de piedra están salpicadas de topacios imperiales, una gema típica de la región. Rua Cônego Amando, 57, Chácara.

9. Palacio de los Obispos y Museo de la Música

El enorme edificio del Palacio de los Obispos, también conocido como Palacio de la Olaria y declarado Patrimonio Histórico Nacional, está siendo restaurado (aún sin fecha de apertura) para albergar el Museo de la Música (actualmente ubicado en la Rua Direita y solo visitable con cita previa) y un centro cultural con conservatorio, biblioteca, sala de exposiciones y auditorio. Rua Cônego Amando, s/n, Centro.

10. Museo Arquidiocesano de Arte Sacro

Ubicado en una mansión de 1770, fue construido por José Pereira Arouca con mampostería de piedra y detalles de cantería.

Con una de las colecciones de arte sacro más completas del país, incluye cerca de 2000 piezas de mobiliario, imágenes, pinturas, ornamentos, vajillas y cristalería.

En el vestíbulo destaca la excepcional Fuente Samaritana, un bajorrelieve en piedra jabón esculpido por Aleijadinho. R. Frei Durão, 49.

11. Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de los Negros

Las obras, una iniciativa de las cofradías negras de Mariana, comenzaron en 1752 y finalizaron en 1758.

Diseñada por José Pereira dos Santos, tiene una fachada equilibrada y sobria, y se encuentra en una ubicación privilegiada en lo alto de la colina de Rosário.

En su interior se pueden admirar pinturas de Ataíde y exquisitas tallas de madera dorada en los altares. Calle Monsenhor Horta, Rosario.

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La formación histórica de la ciudad de Mariana (MG).

Este artículo tiene como objetivo presentar una visión general de la formación histórica de la ciudad de Mariana, situada en el estado de Minas Gerais, y destacar su papel en el contexto de la ocupación y la exploración minera del Brasil colonial.

Fundada a finales del siglo XVII, Mariana fue la primera villa, ciudad planificada y sede episcopal de la capitanía, y desempeñó un papel central en la estructuración urbana, económica y religiosa de la región.

El estudio también destaca los aspectos arquitectónicos y la importancia de las órdenes religiosas en la configuración urbana y cultural de la ciudad.

1. Introducción

La ciudad de Mariana, en el estado de Minas Gerais, ocupa un lugar destacado en el proceso de ocupación y consolidación del interior de Brasil durante la fiebre del oro. Su fundación, en el siglo XVII, está directamente vinculada a las expediciones de bandeirantes y al descubrimiento de yacimientos de oro, que propiciaron el desarrollo de centros urbanos organizados. En este trabajo se analizan los principales acontecimientos y características que marcaron su trayectoria histórica.

2. Fundación y desarrollo inicial.

En 1696, la expedición liderada por el coronel Salvador Fernandes Furtado de Mendonça se asentó a orillas de un arroyo, fundando la aldea de Ribeirão do Carmo, llamada así en honor a Nuestra Señora del Carmen. El descubrimiento de oro en el lugar consolidó el asentamiento y convirtió el arraial en uno de los principales centros de extracción de oro de la colonia.

El crecimiento demográfico fue intenso y atrajo a aventureros, comerciantes y religiosos de diferentes partes de Brasil y Portugal. La intensa actividad minera consolidó la ciudad como centro urbano estratégico para la administración colonial portuguesa.

3. Elevación a la categoría de villa y ciudad.

En 1711, el arraial fue elevado a la categoría de villa y, a lo largo del período colonial, se convirtió en la primera villa y, posteriormente, en la primera ciudad de Minas Gerais. La villa se convirtió en uno de los principales centros de comercio, administración y educación de la capitanía.

Durante el gobierno de Dom Pedro de Almeida Portugal, conde de Assumar, hubo revueltas contra el cobro de impuestos mineros, lo que contribuyó a la creación de la Capitanía de Minas Gerais en 1720, que se separó de la Capitanía de São Paulo.

4. Urbanismo y arquitectura

A partir de 1743, la expansión de Mariana siguió el plan urbanístico trazado por José Fernandes Pinto Alpoim, un arquitecto portugués que introdujo líneas regulares en el tejido urbano, a diferencia de lo que ocurría en el resto de las ciudades de Minas Gerais, caracterizadas por trazados orgánicos y calles sinuosas. En 1745, Mariana fue elevada a la categoría de ciudad y recibió su nombre actual en honor a la reina María Ana de Austria, esposa del rey João V.

La ciudad, planificada según los principios ilustrados, se distingue por su trazado ortogonal, calles anchas y plazas regulares, que propiciaron el establecimiento de iglesias, edificios públicos y residencias nobiliarias.

5. La Iglesia y el Obispado

En el mismo año en que fue elevada a ciudad, Mariana se convirtió en la sede del primer obispado de Minas Gerais, por medio de una bula del papa Benedicto XIV, siendo su primer obispo fray Manuel da Cruz. La ciudad pasó a ser conocida como la «ciudad de los obispos» y, en 1906, recibió el título de arzobispado con la toma de posesión de Dom Silvério Gomes Pimenta.

Las Terceras Órdenes desempeñaron un papel fundamental en la vida religiosa y cultural de la ciudad, especialmente en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando promovieron la construcción de varios templos de gran valor artístico.

6. Patrimonio arquitectónico y religioso

El trazado urbano de Mariana conserva notables elementos de la época colonial. En la plaza João Pinheiro se encuentran las iglesias de las cofradías de São Francisco de Assis y Carmo, situadas una junto a la otra en una composición arquitectónica emblemática.

También destacan otras iglesias, como Nossa Senhora das Mercês y Nossa Senhora do Rosário, vinculadas a las cofradías negras, aunque están situadas en zonas más periféricas del centro histórico.

A pesar de no haber alcanzado el mismo desarrollo económico y arquitectónico que Ouro Preto, Mariana conserva un importante patrimonio, que incluye templos religiosos, edificios civiles y colecciones históricas, como las que albergan la Casa Setecentista y la Casa de Alphonsus de Guimaraens.

7. Consideraciones finales

La ciudad de Mariana representa un hito en la historia urbana, administrativa y religiosa de Minas Gerais. Su historia revela la complejidad de las dinámicas coloniales vinculadas a la minería y a la organización social y urbana. El legado material e inmaterial dejado por esta historia convierte a Mariana en un objeto de estudio y preservación esencial para comprender el Brasil colonial y la formación de las ciudades históricas de Minas Gerais.

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