El Pico do Itacolomi, en el Parque Estatal del Pico do Itacolomi («niño de piedra» en tupí-guaraní), con sus 1772 metros, fue el punto de referencia de los bandeirantes que buscaban oro en las sierras de Minas Gerais a finales del siglo XV.

Finalmente, el oro fue descubierto en los arroyos que rodean el pico, donde Antônio Dias fundó la futura Vila Rica el 24 de junio de 1698.

La sierra de Itacolomi, que forma parte de la sierra de Espinhaço, fue transformada en parque estatal en 1967 y ocupa hoy 7543 hectáreas, pertenecientes a Ouro Preto y Mariana.

Lo más destacado del recorrido es la combinación de naturaleza e historia.

El parque está bien organizado y dispone de aparcamiento de pago en la entrada y en el centro de visitantes. También ofrece buenos servicios de apoyo, como furgonetas, monitores, aseos y un snack bar.

Situado en una zona de transición entre la Mata Atlántica y el Cerrado, el parque alberga grandes árboles como perobas, canelas, baraúnas, jatobás y quaresmeiras en las partes bajas, y campos de altitud con begonias, bromeliáceas, canelas-de-ema, siemprevivas y orquídeas, una de ellas endémica, la Habenaria itaculumínia.

Entre los animales destacan los osos hormigueros, los coatíes y las nutrias. También hay gatos moros, armadillos y aves como el colibrí, la grajilla verde y el pavo real.

Entre los más arriesgados y difíciles de avistar se encuentran los jaguares, tanto pardo como pintado, y los monos sauá.

Las atracciones se dividen en histórico-culturales, senderos y expediciones.

Conheça o Parque Estadual do Itacolomi

Vea también Ciudades históricas de Minas Gerais.

Parque Estatal del Pico del Itacolomi

1. Historia

Gran parte de la responsabilidad de la exploración de la región de Ouro Preto se debió a la presencia de un símbolo natural que guiaba a los bandeirantes del siglo XVII: el Pico do Itacolomi, la «Pedra Menino».

En uno de los puntos del parque, en la ruta por la que se producía el oro, se construyó un puesto comercial y fiscal para recaudar el quinto, el impuesto que gravaba la explotación de minerales en Minas Gerais, tan pronto como se asentó la región, hacia 1706.

Este puesto también servía para vigilar y defender el acceso a las minas. Se considera uno de los primeros edificios públicos del Estado.

El lugar también fue escenario de viajes de naturalistas de los siglos XVIII y XIX, como Spix y Von Martius, que realizaron importantes estudios e investigaciones.

Con el declive de la minería de oro en la región a mediados del siglo XVIII, la zona se dedicó a la agricultura y se plantaron viñas para producir té.

La zona fue subastada en 1772 por el sargento mayor Manoel Manso da Costa Reis y se conocía entonces como Fazenda da Vargem da Olaria.

En 1871 se hipotecó la propiedad y, en 1909, pasó a manos de los hermanos Soares. Se desconoce la fecha en la que fue vendida a Francisco Diogo de Vasconcelos.

La entonces Fazenda do Manso, que ocupaba lo que hoy es el Parque Itacolomi, era una de las dos productoras más importantes de té de Ouro Preto, que contaba con otras siete empresas productoras de la hierba.

La producción de té Edelweiss floreció desde principios de los años treinta y se mantuvo hasta finales de los cincuenta.

En 1946, había 1,8 millones de árboles de té en la finca São José do Manso.

Su propietario, José Salles Andrade, había importado las semillas desde la India y la maquinaria desde Alemania.

El té recibió el nombre de Edelweiss en honor a la esposa del agricultor.

En 1974, la Fazenda São José do Manso fue vendida al historiador Tarquínio José Barbosa de Oliveira, que intentó reanudar la producción de té negro.

Cuando se hizo cargo de la hacienda, el historiador se encontró la zona de plantación invadida por la maleza. La limpió todo y reanudó la producción, pero no tuvo el mismo éxito que Edelweiss Tea.

2. Aspectos geomorfológicos

La región es muy atractiva por su geomorfología, que destaca en el paisaje no solo por la imponente cadena montañosa, la porción sur de la Serra do Espinhaço, sino también por su monumento natural, el Pico do Itacolomi, uno de los símbolos de la ocupación y la historia de Ouro Preto.

La Serra do Itacolomi es uno de los ramales aislados de la Serra do Espinhaço, que atraviesa Minas Gerais de sur a norte.

La composición rocosa del parque está formada principalmente por cuarcitas, filitas, granitos y areniscas.

Destacan los afloramientos rocosos en los campos de altitud y mesetas inclinadas, como la Serra do Trovão, Lavras Novas, Cibrão y Pico do Itacolomi.

La diversidad geomorfológica del parque se caracteriza por la variación de altitud, que oscila entre los 700 y los 1772 m, y por la cima del pico.

3. Cubierta vegetal

La vegetación del parque constituye una zona de transición entre dos biomas diferentes, ya que se sitúa en el extremo occidental de la Mata Atlántica y en el oriental del Cerrado.

Esta diversidad se aprecia fácilmente en los senderos que se ofrecen a los visitantes del parque, a pesar de que aproximadamente el 60 % del terreno está compuesto por campos de altitud.

Su vegetación también incluye selva estacional semidecidua y selva en galería.

Un árbol de gran belleza paisajística que se encuentra principalmente a lo largo de los cursos de agua que atraviesan la región es la quaresmeira.

En las partes altas del parque hay gramíneas y enredaderas; un ejemplo importante de estas es la canela-de-ema. También hay campos de candeia por toda la región.

Pero lo más destacado —que también causa preocupación debido a la biopiratería— son las bromelias y orquídeas exóticas, plantas que atraen el interés de los visitantes, que a menudo acaban llevándoselas del parque.

4. Fauna

Según un estudio del IEF, en la zona del parque de Itacolomi hay unas 400 especies diferentes de animales, lo que da a la región una gran diversidad de fauna.

Un gran número de estas especies están amenazadas en la zona del parque debido a los frecuentes incendios, especialmente en los meses de invierno, cuando hay sequía y vientos intensos.

Entre las especies amenazadas de la región se encuentran el lobo de crin, el jaguar pardo, el mono sauá, el pavo real y el oso hormiguero gigante.

5. Hidrografía

La cuenca en la que se encuentra el Parque Estadual de Itacolomi es la del Gualaxo do Sul, uno de los afluentes del río Carmo.

Otros cursos de agua que atraviesan el parque son: Río Mainart, Ribeirão Belchior, Córrego dos Prazeres, Córrego Domingas y Córrego do Manso.

Todos ellos forman parte de la red hidrográfica de la Cuenca del Río Doce, una de las principales y más importantes del estado.

6. Clima

El clima de la región es similar al de la ciudad de Ouro Preto: un clima de altitud, relativamente húmedo, con nieblas y vientos predominantes del suroeste.

Las precipitaciones son abundantes en verano, principalmente entre noviembre y marzo.

En invierno, el paisaje se vuelve más seco y existe un alto riesgo de incendios debido a la falta de lluvia y viento.

La temperatura media anual oscila entre los 4 °C y los 33 °C, con una media de 21 °C.

7. Aspectos históricos: ocupación de la región.

La exploración de la región formó parte de los trabajos de las expediciones que recorrieron el interior del continente a lo largo del siglo XVII.

Se sabe poco de la primera bandera que llegó a la región, pero se cree que fue la de Bartolomeu Bueno da Silva y Antônio Rodrigues Arzão.

Sin embargo, fue la de Duarte Lopes la primera en encontrar oro en la región, a finales del siglo XVII.

El descubrimiento se produjo por casualidad, cuando uno de los expedicionarios encontró piedras oscuras en el lecho del río Tripuí que, tras ser llevadas a Río de Janeiro para su análisis, resultaron ser oro de la más alta pureza, y su color oscuro era solo una fina capa de óxido de hierro.

Treinta años después del descubrimiento, ya estaba establecida la nueva villa de Morro de São Paulo, la futura Vila Rica, que contaba con aproximadamente 40 000 habitantes, lo que la convertía en el mayor asentamiento humano de América Latina en aquella época.

Junto a esta villa, a orillas del Ribeirão do Carmo, se encontraba el Arraial de Nossa Senhora do Carmo, que más tarde se convirtió en la primera ciudad de Minas Gerais y fue elegida como sede del Obispado de Minas Gerais.

El oro no solo alimentaba la economía directamente vinculada a él, sino también la de los comerciantes que abastecían la ciudad, los artesanos que producían herramientas, objetos e incluso arte, los ingenieros de todos los sectores, los abogados, los clérigos, los médicos, etc.

Hasta mediados del siglo XVIII se encontró oro en abundancia, momento en que el metal empezó a agotarse. Esto llevó a intensificar la vigilancia de la producción aurífera y la recaudación de impuestos a los mineros. Esta presión de la Corona culminó con la Inconfidencia Mineira.

Vila Rica se convirtió en la Ciudad Imperial de Ouro Preto en 1823 y siguió siendo la capital de la provincia de Minas Gerais hasta 1897, cuando Belo Horizonte fue inaugurada. Mariana, una de las primeras ciudades planificadas de Brasil, fue declarada Sitio Histórico Nacional en 1945.

8. Atracciones turísticas

• Centro de visitantes.
• Museo del Té.
• Casa del bandeirista.
• Camino del Horno.
• Sendero de la Capilla.
• Sendero de la Laguna.
• Expediciones a Morro do Cachorro.
• Mirador.
• Cuenca del Custódio.
• Pico Itacolomi

Cada visita está acompañada por un monitor ambiental que proporciona información sobre cada lugar.

9. Recorrido histórico

El Centro de Visitantes del parque se encuentra en el secadero de la antigua Fazenda de São José do Manso, una de las mayores productoras de té negro entre las décadas de 1930 y 1950.

La historia de esta época se puede conocer en las visitas guiadas al Museo del Té, que alberga la maquinaria alemana utilizada para procesar las hierbas.

Un poco más allá, el visitante regresa a épocas aún más antiguas.

La Casa Bandeirista se construyó entre 1706 y 1708, según los cánones de la arquitectura rural paulista. Era el primer edificio público de Minas Gerais y el lugar donde se recaudaban los impuestos y se inspeccionaba el oro que viajaba por el Camino Real hasta el puerto.

El edificio, declarado Monumento Histórico Nacional en 1998, tiene características típicas de la época, como las saeteras (una especie de ventana estrecha) utilizadas para la defensa de la casa y compartimentos en el sótano donde se guardaban armas, municiones y oro.

El suelo conserva secciones originales de la cerámica producida allí, cubiertas con vidrio para evitar su deterioro.

También forma parte de este recorrido histórico la capilla de San José, renovada en la década de 1990 y decorada por artistas locales con materias primas autóctonas.

10. Senderos

El parque ofrece cuatro senderos y tres miniexpediciones monitorizadas, para las que es necesaria reserva previa.

10.1 Sendero del Forno

El sendero del Forno es circular y tiene unos 1200 metros de longitud.

Es fácil de seguir y atraviesa una zona de bosque atlántico salpicado de bromelias y grandes árboles, con algunos tramos pantanosos.

El nombre proviene de las ruinas de un horno de piedra del siglo XIX.

10.2 Sendero de la Capela

El sendero de la Capela, que también es circular y fácil, tiene unos 1500 metros y pasa por una zona de candeias, un árbol en peligro de extinción, y otros ejemplares típicos de la zona.

En la subida entre la garita y el Centro de Visitantes hay dos lagunas: la laguna de la Curva y la laguna de la Capela.

Quien desee bañarse deberá firmar una exención de responsabilidad.

10.3 Sendero de la Lagoa da Capela

Rodea la laguna durante unos 500 metros.

Es un sendero fácil y tranquilo que se puede recorrer con niños.

10.4 Sendero Caminho Velho da Estrada Real

El sendero Caminho Velho da Estrada Real, de unos 20 kilómetros de longitud, conecta la puerta del parque con Lavras Novas.

Se puede recorrer a pie o en bicicleta.

11. Miniexpediciones

Desde el cerro Cachorro se disfruta de unas hermosas vistas del pico Itacolomi y de toda la región.

Es una subida de 4 kilómetros hasta una altitud de 1400 metros que se puede hacer a pie, en coche o en bicicleta.

Buena parte del camino de ida, desde el embalse de Custódio, a 8 kilómetros del Centro de Visitantes, discurre por una carretera abierta con bosque alto y agradable, y hay un mirador.

En el camino de vuelta, que es más agotador, hay que subir por un sendero cerrado de dificultad media.

El embalse de Custódio, rodeado de vegetación de bosque atlántico, está formado por el río Prazeres, cuyo nacimiento se encuentra dentro del parque. Tiene unos tres kilómetros de longitud y una profundidad de veinte metros.

También se puede acceder a él desde Lavras Novas, tras recorrer un sendero de 6 kilómetros. Para bañarse en el embalse de Custódio hay que firmar una renuncia.

En los alrededores hay pequeñas cabañas de paja, ideales para hacer un picnic, y una zona de acampada que aún no está regulada.

Si le apetece, puede caminar otros dos kilómetros hasta la cascada de Três Pingos, una pequeña cascada en la que no hay pozo, solo para refrescarse.

Un poco más adelante se encuentra la hermosa y salvaje cascada dos Namorados.

La subida al Pico do Itacolomi se encuentra a 8 kilómetros de la Fazenda do Manso.

Los monitores no recomiendan subir a la cima por razones de seguridad, por lo que solo acompañan a los visitantes hasta la base del pico. Rod. MG-356 (Rodovia dos Inconfidentes), intercambiador del hospital, a 3 km del centro.

12. Cómo llegar

La puerta del parque se encuentra entre las ciudades de Ouro Preto y Mariana.

Si viene de Ouro Preto, tome la autopista BR-356 (Rodovia dos Inconfidentes) hasta el cruce con la MG-262, en dirección al parque.

Si viene de Belo Horizonte, tome la BR-356 en dirección a Río de Janeiro, pasando por la ciudad de Itabirito, hasta el cruce con la MG-262.

Se permite el paso de vehículos desde la garita hasta la sede de la granja.

Este post também está disponível em: Português English Deutsch Español Français